*La Audiencia Provincial de Valencia señala que la modificación del hardware no sólo sirve para usar juegos pirateados.
*La justicia confirma un auto anterior en el que declaró inocente a un usuario.
Los dispositivos electrónicos que compramos no siempre realizan todas las tareas que nos gustarían, por lo que mucho usuarios se lanzan a modificar el hardware, pero la legalidad de estas acciones ha sido puesta en entredicho por los fabricantes. Sobre todo desde que aparecieron los chips para consolas de videojuegos, que además de ampliar las funcionalidades de estos aparatos, permiten la reproducción de juegos pirateados.
El abogado especializado en delitos informáticos e internet Carlos Sánchez Almeida publica hoy en su web la decisión adoptada al respecto por la Audiencia Provincial de Valencia, que ha decidido declarar legal la utilización de esos chips, pues estima que no se usan únicamente para saltarse los límites tecnológicos contra los juegos piratas creados por los fabricantes y desarrolladores.
Sólo si la tecnología está destinada únicamente al pirateo podría prohibirseVarios miembros de la industria del videojuego -entre los que están ADESE, Proein, Sony, Ubisoft o Infograme- habían denunciado a un usuario, según informa El Mundo, por instalar esta tecnología en su consola. Un primer auto dijo que la conducta era legal y la Audiencia confirma ahora esa primera decisión.
Dice la justicia que "los chips que se instalan o se pueden instalar en las videoconsolas de autos, pueden servir, desde luego, como dispositivo tendente a desprotegerlas para permitir utilizar juegos no originales", pero que eso no basta para declararlos ilegales.
También se usan según la sentencia "para permitir la ejecución de juegos originales de otras zonas y para convertir la consola en un ordenador personal apto para realizar múltiples tareas absolutamente lícitas, como pueda ser el manejo de fotograflas, ejecutar juegos de libre distribución no diseñados para consola, escuchar música".
De esta forma, la tecnología en cuestión no está destinada exclusiva o específicamente "a la supresión o neutralización de dispositivos de protección de las consolas", por lo que no puede impedirse su uso.